Practicamente su última aparición deportiva, fue en unos Juegos Olimpicos, concretamente en Barcelona 92, fue el último relevo para llevar la antorcha olímpica hacia su destino: el Estadio de Montjuïc. Allí se la dio a Antonio Rebollo para que la lanzara hacia el pebetero. Juan Antonio San Epifanio fue nombrado por la revista L’Equipe como el mejor jugador de los años 80. Aparte, fue introducido en el Hall of Fame de la FIBA y que tiene la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo. Toda una leyenda del baloncesto español y europeo que siempre será recordado por su excelsa muñeca y por su hambre anotadora
dijous, 26 de juliol del 2018
Cap. 4753: SuperEpi, no vale para el basket
Esta anécdota pudo haber truncado el futuro de SuperEpi, ocurrio cuándo militaba en el Helios, club de Zaragoza, su entrenador no le dejó formar parte del equipo, pues no vio cualidades para la práctica del baloncesto, Por suerte se cruzo con el FC Barcelona en el año 1974, su hermano Herminio "Epi I" fichaba por el FC Barcelona. Este fichaje cambiaría también por completo el futuro de su hermano pequeño. El motivo es que Herminio solo puso como condición que el conjunto culé fichara a su hermano pequeño. Aqui en Barcelona, se enrola para jugar en las filas del Colegio Alpe. Allí, un torpe y lento "Epi II" comenzó a mejorar tanto en la técnica como en su físico. En ese colegio fue el gran estandarte del equipo para lograr el Campeonato del Mundo escolar, su primer título como jugador de baloncesto.