Nacio en San Fernando (Cádiz), el 14 de diciembre de 1919 - Fallece en Cádiz, el 19 de noviembre de 1983. Era un futbolista andaluz de los años 1940 y 1950 que jugaba en la defensa
Juega de 1939 a 1941 con el CF Cádiz. De 1941 a 1944, juega en las filas del FC Sevilla, donde permaneció durante tres temporadas con siete partidos de liga disputados. En 1944 es fichado por el FC Barcelona. Pero sera cedido al Gimnàstic de Tarragona para esa temporada 1944/45.
Juega la temporada 1945-1946 con el FC Barcelona. Debuta en partido oficial con el Barça el 14 de octubre 1945 contra el Athletic Club en la quinta jornada de la liga española (derrota 0-6). Fue su único partido oficial con el equipo blaugrana, aunque jugó también 66 partidos no oficiales con el club blaugrana. Después jugó cuatro temporadas en el CF Hércules, donde jugó 41 partidos en Segunda División.
El 3 de septiembre de 1944 disputó un partido en homenaje al extremo blanquiazul Tin Bosch con la selección de Catalunya.
Johan Cruyff se despachó a gusto. "No me han dejado ni despedirme. ¿Y por qué tantas prisas? ¿Por qué no destituirme después del partido ante el Celta para poder decir adiós a mi público? La afición es inteligente y está por encima de las personas que dirigen el club, a quienes no tengo ningún respeto".
Al día siguiente había partido en el Estadi. Un FC Barcelona-Real Celta que se convirtió en un abrumador plebiscito de la grada favorable a Cruyff, muchos recordabamos el plebiscito de Johan Neeskens en 1978, cuando no fue renovado por esta misma Junta Directiva. "Charly" Rexach, que se quedó con el banquillo, siempre como superviviente, siempre con un trabajo al que poder acudir andando desde su casa, accedió a un último guiño: sustituyó a Jordi Cruyff que pedía el cambio, a poco del final, y el hijo se llevó, entre lágrimas y lanzando la camiseta a la grada, la ovación que correspondía al padre. Pañuelos, rabia, furia. "Johan, no tardes", "Johan, perdónalos, porque no saben lo que hacen". La afición había criticado y con razón algunas decisiones de Cruyff, pero no aceptaba ni comprendía que la mejor época del club terminara de manera tan impropia y barriobajera. El alma del aficionado culé se adornó aquel día con un crespón negro por ocho intensos e inolvidables años de emociones y fútbol.
Esta fue la primera y única temporada, de las ocho que Johan Cruyff estuvo en el cargo, en que no se ganó nada, ni una triste Supercopa de España, como en la anterior. Y sin embargo, el proyecto era sólido y estimulante. Se jugó la final de Copa, perdida ante el Atlético en una prórroga. Se peleó la Liga hasta el final, también con los colchoneros como rivales, sobre todo en aquel partido en el Camp Nou en el que el regate de Caminero a Nadal escondió la superioridad futbolística blaugrana. Una doble e igualada eliminatoria en semifinales de UEFA frente al Bayern Munich fue el tope alcanzado en Europa, pero siempre con notable protagonismo de los jóvenes canteranos, que si daban la talla tirando del carro casi como veteranos. Josep Lluis Núñez se cansó y el 18 de mayo de 1996, por mediación de Joan Gaspart, su "rottweiler" fiel, despidió al holandés de malas maneras. El argumento, la negativa de Johan Cruyff a aceptar un recorte en sus funciones en el club, como el fútbol base o los servicios médicos. Fuera verdad o no, el caso es que estaba sentenciado hacía tiempo. Practicamente desde la temporad 1989/90, donde Josep Lluis Núñez lo utilizo como salvavidas en una temporada donde se ganaba la Copa en Mestalla, ante el Madrid. Si hubieran caido derrotados, habria sido cesado
Y llegaba la temporada 1995/96, en el último año el "Flaco" parecía recuperar el tino. Pese a recordar a la Directiva que tenía apalabrados a jugadores como Djorkaeff o Ginola, y nuevamente resaltar la negativa de Núñez (o de su portera) a traerlos, acertó con los fichajes de Figo (gracias a sus problemas de contrato con dos clubs italianos, "cosa rara en el" o Popescu, no estaba mal tirada la opción de Kodro, acreditado goleador en la Real Sociedad, emulando así los fichajes de Suker y Mijatovic por el Madrid (a la hora de la verda no marco ni al arco iris), y ofreció una oportunidad a Prosinecki que llegaba libre de contrato y sobre todo apostó definitivamente por la "Masia". Se consolidaban en el primer equipo los Óscar y Roger García, Albert Celades, Toni Velamazán, Juan Carlos Moreno y, dándole nombre a la generación, la "Quinta del Mini", "Lo Pelat" Iván De la Peña. Más de veinte canteranos jugaron aquella temporada algún minuto en el primer equipo
El gran error de Cruyff, fue promocionar a su yerno Angoy como tercer portero del primer equipo y a su hijo Jordi desde el filial. Ambos, cuyo rendimiento no resultó peor que el del resto, sobre todo en el caso de Jordi, fueron ampliamente utilizados por los "nuñistas" y la prensa afin contra Cruyff, lo que el "Flaco" definio en su dia como "el entorno".
Con todo lo anterior, quizá el mayor error de Cruyff fue perdonar y alinear a Romario en la primera jornada de la nueva Liga (1994/95). El brasileño, héroe nacional tras ganar para Brasil el Mundial'94, se presentó casi un mes tarde en la Ciutat Contal. El club le sancionó, pero Cruyff le puso en El Molinón y allí perdió su mano de hierro incorruptible a sus ideas y a la disciplina de vestuario. Romario nunca le respondió, y abandonó al equipo en Navidad con destino al Flamengo, tras jugar en el Bernabéu como suplente la noche del 5-0 de Zamorano, Luis Enrique… y Laudrup vestido de blanco. Un gran gol de Jordi Cruyff en San Mamés, en la última jornada de Liga, clasificó al equipo para la Copa de la UEFA y concluyó una temporada sin títulos importantes (liga, Copa de España, Competiciones Europeas, solo una Supercopa de España) y sin ilusión. Primer año en blanco del "Dream Team" que era más bien el "nightmare team"
Tras la final de Atenas y aquella derrota ante el AC Milan (4-0), Zubizarreta, Laudrup, Salinas y Goiko iban a ser los "sacrificados" para intentar enderezar la nave. Johan Cruyff neuvamente pidió a Núñez la llave de la caja fuerte. Pero esta vez, por primera vez, el presidente dijo "no". Las discrepancias entre directivos y Cruyff, los constantes dardos dialécticos de Johan contras los dirigentes eran cada vez más habituales y, con el argumento de que "esos fichajes los puede hacer la portera de mi edificio", Josep Lluis Núñez no aceptaba las inversiones para fichar a Rui Costa, Zidane, Bergkamp o Giggs, elegidos para la refundación del equipo, Johan se mantenia con "el dinero en el campo y no en el banco". En cambio, lo mejor que Johan Cruyff pudo conseguir era Gica Hagi. Ascendió algunos hombres de la cantera (Oscar Arpón, Roger García, Luis Cembranos) pero enloqueció con los fichajes; Sánchez Jara, Xavier Escaich, Xavier Eskurza, Igor Korneiev o José Mari que eran jugadores que, con dinero o sin él, difícilmente iban a sostener a un equipo obligado si no a ganar siempre sí a competir por todos los títulos.