El 22 de diciembre de 2001, se jugaba el "derby" de la Ciutat Comtal correspondiente a la decimo octava jornada del Campeonato Nacional de Liga.
El FC Barcelona llegaba a la cita del Estadi Olimpic de Montjuïc, con un agujero considerable en la zona media debido a las bajas Xavi Hernández y Gerard López lesionados y Fabio Rochemback sancionado.
"Charly" Rexach, que entonces patroneaba la nave blaugrana, había estado toda la semana previa resquebrajándose la cabeza para encontrar una solución con la que restañar la posición de cuatro y echando un ojo al segundo plantel la luz se le vino encima. Allí había un chaval de cuerpo liviano y piel blanca como la cal que coleccionaba elogios cada vez que entraba en contacto con la pelota. El jueves anterior al derby, lo citó para el primer entrenamiento y el sábado ocupó un lugar en el banquillo del primer equipo con tan sólo diecisiete años. Era su primera convocatoria con los mayores y a partír de aquella fría noche de sábado la escalada ya no se detuvo.
Fue una decisión forzada por las circunstancias pero que iba a cambiar para siempre la historia del fútbol español y que al mismo tiempo sirvió para llenar de contenido las palabras que Pep Guardiola le espetó a Xavi Hernández después de verlo salirse de la tabla en la Nike Premier Cup dos años antes:
- "Tú me quitarás a mí el sitio, pero éste nos retira a los dos"
El chaval en cuestión era Andrés Iniesta Luján, no había dudas de que iba para crack. Aunque no llego a debutar y el equipo perdió por 2-0.
El FC Barcelona llegaba a la cita del Estadi Olimpic de Montjuïc, con un agujero considerable en la zona media debido a las bajas Xavi Hernández y Gerard López lesionados y Fabio Rochemback sancionado.
"Charly" Rexach, que entonces patroneaba la nave blaugrana, había estado toda la semana previa resquebrajándose la cabeza para encontrar una solución con la que restañar la posición de cuatro y echando un ojo al segundo plantel la luz se le vino encima. Allí había un chaval de cuerpo liviano y piel blanca como la cal que coleccionaba elogios cada vez que entraba en contacto con la pelota. El jueves anterior al derby, lo citó para el primer entrenamiento y el sábado ocupó un lugar en el banquillo del primer equipo con tan sólo diecisiete años. Era su primera convocatoria con los mayores y a partír de aquella fría noche de sábado la escalada ya no se detuvo.
Fue una decisión forzada por las circunstancias pero que iba a cambiar para siempre la historia del fútbol español y que al mismo tiempo sirvió para llenar de contenido las palabras que Pep Guardiola le espetó a Xavi Hernández después de verlo salirse de la tabla en la Nike Premier Cup dos años antes:
- "Tú me quitarás a mí el sitio, pero éste nos retira a los dos"
El chaval en cuestión era Andrés Iniesta Luján, no había dudas de que iba para crack. Aunque no llego a debutar y el equipo perdió por 2-0.
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