Si una cosa era Rafael "Torito" Zuviria, es que era un bromista hasta la médula. Por eso en una ocasión no se le ocurrió otra cosa que gastar una broma a sus compañeros. En una de las concentraciones que hacía el FC Barcelona en Valvidriera, fue la de colocar su dentadura postiza en la ensalada que iban a comer. Cuando iban a condimentar la ensalada vieron aquello que había, lo que provoco primero una enorme sorpresa, luego asco y finalmente risas al conocer de quien era aquella ensalada con "regalo. Evidentemente según cuentan nadie de los concentrados se atrevió a comer de aquella ensalada
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