Nace en Barcelona, 9 de diciembre de 1911 - Fallece en Barcelona, 19 de julio de 2011. Estudió Derecho en la Universidad de Barcelona, ampliando posteriormente sus estudios en La Sorbona de París. nició su actividad periodística en los años treinta colaborando con los diarios La Publicitat, L'Instant y La Veu de Catalunya; y en semanarios como Mirador, donde destacó su serie de reportajes sobre el "Transmiserià", los autocares clandestinos que transportaban emigrantes de Murcia y Andalucía hacia Cataluña, en los que viajó haciéndose pasar por uno de ellos, anticipando las modernas técnicas del reporterismo.
Parece ser el primero en utilizar el concepto "la Catalunya real", cosa que hizo en un artículo escrito en La Vanguardia poco después de la ocupación franquista de Barcelona.3 Este concepto, muy usado para distinguir entre los resultados y una supuesta realidad no patente, está inspirado en el concepto esencialista "pays réel", formulado por el francés Charles Maurras.[cita requerida]
Durante la Segunda Guerra Mundial fue corresponsal de guerra de los diarios ABC y La Vanguardia en África y Europa. Asistió a la liberación del campo de concentración nazi de Dachau por parte del ejército estadounidense y a las sesiones de los Juicios de Núremberg. De 1950 a 1953 fue agregado de Prensa en Bruselas y París.
Corresponsal durante algunos años en Nueva York y París, fue director de la agencia EFE en 1963 (posteriormente, presidente del Consejo de Administración de la misma), del diario Tele/eXprés en 1966 y de Radio Barcelona en 1972. Fue decano del Colegio de Periodistas de Catalunya y presidente del Centro Internacional de Prensa de Barcelona. Colaboró en Avui y La Vanguardia, de cuyo consejo de dirección era miembro.
Vinculado al catalanismo moderado durante la Segunda República, fue secretario del consejero de Finanzas de la Generalitat de Cataluña, Martí Esteve, en el gobierno de Lluís Companys (1934). Esteve militaba en Acció Catalana Republicana (partido catalanista de centro-izquierda, entre cuyos dirigentes se encontraba Luis Nicolau d'Olwer), no en Esquerra Republicana de Catalunya, el partido del presidente Companys. Tras la proclamación del Estado catalán en octubre de 1934 por parte de Companys, que se saldó con la detención del gobierno catalán detenido, Carles Sentís fue también encarcelado en el buque prisión Ciudad de Cádiz. Tras su liberación se acercó al entorno periodístico de la Lliga de Francesc Cambó. Tras el alzamiento militar que provocó la Guerra Civil, y el asesinato de numerosos periodistas por parte de pistoleros de la FAI, como Josep Maria Planes, Sentís se escondió y, con la ayuda de su hermano, funcionario de la Generalitat, logró abandonar el país rumbo a Italia, junto con otros periodistas vinculados a la Lliga, como Joan Costa i Deu.
Durante la Guerra Civil formó parte de los servicios de información organizados por Cambó en Francia, haciendo informes para él, que nutrieron tanto los medios de comunicación conservadores de todo el mundo que a las mismas tropas franquistas. En enero de 1939 entró en Barcelona junto con las tropas franquistas, publicando poco después en La Vanguardia (entonces La Vanguardia Española) su célebre artículo Finis Cataloniae?, en el que defendía que el franquismo había salvado a Catalunya. Tras la ocupación de Madrid, fue uno de los saqueadores de la biblioteca personal de Juan Ramón Jiménez. Sin embargo, en sus memorias, Carles Sentís ha negado tanto ser "espía de Franco" como el episodio sobre el saqueo de la casa madrileña de Juan Ramón Jiménez. No obstante, en los textos del propio Juan Ramón referentes al asalto de su casa, reunidos en el libro Guerra en España, se identifica a uno de los expoliadores con las iniciales de C.S. y el apelativo de "joven ratero catalán".
Plenamente alineado con la dictadura franquista (fue secretario personal de Rafael Sánchez Mazas mientras fue ministro sin cartera), se identificó plenamente con los intereses de la nueva realidad política de aquella España calificada como "represora", desprestigiada y necesitada de una nueva imagen internacional. Sentís fue un perfecto embajador del régimen.
A la muerte del dictador, Sentís se unió al nuevo partido del presidente Adolfo Suárez. En el primer gobierno de la monarquía fue designado director general de Coordinación Informativa del Ministerio de Información y Turismo. En 1977 fue elegido diputado por Barcelona en las elecciones generales como candidato de Unión de Centro Democrático (UCD), siendo reelegido en las elecciones generales de 1979. Durante su estancia en el Parlamento fue nombrado vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores. Abandonó el Parlamento español en 1982.
Desde su puesto en Madrid fue uno de los máximos defensores y partidarios del restablecimiento de la Generalitat de Catalunya, contribuyendo activamente al regreso del presidente Josep Tarradellas. En 1977 fue nombrado Consejero sin cartera de la Generalitat de Catalunya provisional, cargo que abandonó en 1980, al constituirse el primer gobierno de Jordi Pujol.
Parece ser el primero en utilizar el concepto "la Catalunya real", cosa que hizo en un artículo escrito en La Vanguardia poco después de la ocupación franquista de Barcelona.3 Este concepto, muy usado para distinguir entre los resultados y una supuesta realidad no patente, está inspirado en el concepto esencialista "pays réel", formulado por el francés Charles Maurras.[cita requerida]
Durante la Segunda Guerra Mundial fue corresponsal de guerra de los diarios ABC y La Vanguardia en África y Europa. Asistió a la liberación del campo de concentración nazi de Dachau por parte del ejército estadounidense y a las sesiones de los Juicios de Núremberg. De 1950 a 1953 fue agregado de Prensa en Bruselas y París.
Corresponsal durante algunos años en Nueva York y París, fue director de la agencia EFE en 1963 (posteriormente, presidente del Consejo de Administración de la misma), del diario Tele/eXprés en 1966 y de Radio Barcelona en 1972. Fue decano del Colegio de Periodistas de Catalunya y presidente del Centro Internacional de Prensa de Barcelona. Colaboró en Avui y La Vanguardia, de cuyo consejo de dirección era miembro.
Vinculado al catalanismo moderado durante la Segunda República, fue secretario del consejero de Finanzas de la Generalitat de Cataluña, Martí Esteve, en el gobierno de Lluís Companys (1934). Esteve militaba en Acció Catalana Republicana (partido catalanista de centro-izquierda, entre cuyos dirigentes se encontraba Luis Nicolau d'Olwer), no en Esquerra Republicana de Catalunya, el partido del presidente Companys. Tras la proclamación del Estado catalán en octubre de 1934 por parte de Companys, que se saldó con la detención del gobierno catalán detenido, Carles Sentís fue también encarcelado en el buque prisión Ciudad de Cádiz. Tras su liberación se acercó al entorno periodístico de la Lliga de Francesc Cambó. Tras el alzamiento militar que provocó la Guerra Civil, y el asesinato de numerosos periodistas por parte de pistoleros de la FAI, como Josep Maria Planes, Sentís se escondió y, con la ayuda de su hermano, funcionario de la Generalitat, logró abandonar el país rumbo a Italia, junto con otros periodistas vinculados a la Lliga, como Joan Costa i Deu.
Durante la Guerra Civil formó parte de los servicios de información organizados por Cambó en Francia, haciendo informes para él, que nutrieron tanto los medios de comunicación conservadores de todo el mundo que a las mismas tropas franquistas. En enero de 1939 entró en Barcelona junto con las tropas franquistas, publicando poco después en La Vanguardia (entonces La Vanguardia Española) su célebre artículo Finis Cataloniae?, en el que defendía que el franquismo había salvado a Catalunya. Tras la ocupación de Madrid, fue uno de los saqueadores de la biblioteca personal de Juan Ramón Jiménez. Sin embargo, en sus memorias, Carles Sentís ha negado tanto ser "espía de Franco" como el episodio sobre el saqueo de la casa madrileña de Juan Ramón Jiménez. No obstante, en los textos del propio Juan Ramón referentes al asalto de su casa, reunidos en el libro Guerra en España, se identifica a uno de los expoliadores con las iniciales de C.S. y el apelativo de "joven ratero catalán".
Plenamente alineado con la dictadura franquista (fue secretario personal de Rafael Sánchez Mazas mientras fue ministro sin cartera), se identificó plenamente con los intereses de la nueva realidad política de aquella España calificada como "represora", desprestigiada y necesitada de una nueva imagen internacional. Sentís fue un perfecto embajador del régimen.
A la muerte del dictador, Sentís se unió al nuevo partido del presidente Adolfo Suárez. En el primer gobierno de la monarquía fue designado director general de Coordinación Informativa del Ministerio de Información y Turismo. En 1977 fue elegido diputado por Barcelona en las elecciones generales como candidato de Unión de Centro Democrático (UCD), siendo reelegido en las elecciones generales de 1979. Durante su estancia en el Parlamento fue nombrado vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores. Abandonó el Parlamento español en 1982.
Desde su puesto en Madrid fue uno de los máximos defensores y partidarios del restablecimiento de la Generalitat de Catalunya, contribuyendo activamente al regreso del presidente Josep Tarradellas. En 1977 fue nombrado Consejero sin cartera de la Generalitat de Catalunya provisional, cargo que abandonó en 1980, al constituirse el primer gobierno de Jordi Pujol.
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