Como juvenil del FC Barcelona, Leo jugaba al basket como pasatiempo (a escondidas, con algunos compañeros de las secciones del FC Barcelona). Un día, caída la noche, con la ley marcial decretada y cuando todo parecía estar sosegado en Can Barça, más de una treintena de sombras se deslizaban hacia ese terreno de juego. Todo tras varios días trazando un plan magistral para dar esquinazo a las cámaras de seguridad. En un partido de aquellos, Messi se lució con un movimiento para sacarse a Asier Zengotitabengoa (jugaba de alero en el filial blaugrana). "Zengo" (también argentino) se lanzó al suelo pero calculó mal y lesionó a Messi en el tobillo. Para ocultar las pruebas, el argentino se presentó al entrenamiento del equipo juvenil al día siguiente, disimulando su cojera y aprovechó el primer contacto con un compañero para tirarse, y esquivar la sanción del mister. "Estuvo un par de días sin entrenar y listo", recordó Asier.
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