Alex J. Botines era un periodista forjado así mismo, con gran
personalidad que no comulgaba con el periodismo deportivo de la época,
muy devaluado y conducido por la "dictadura". Mostró siempre su rebeldía
ante el poder establecido y lidió diferentes frentes. Jose María García
desde Madrid y Alex desde Barcelona eran las bestias negras de
directivos aposentados y con frecuencia sacaban a la luz pública trapos
sucios en la medida que los finales de los sesenta y principios de los
setenta lo permitían, en aquella España donde la corrupción también se
servía del deporte.
En 1979, unas informaciones publicadas en el rotativo barcelonés "El Periódico de Catalunya", relativas a presuntas irregularidades en la situación militar del futbolista Carrasco, generaron una apasionada reacción por parte de la junta directiva que presidía Joep Lluis Núñez. Los responsables del Barcelona declararon ·persona non grata" al periodista Alex J. Botines, que era redactor jefe de deportes del citado diario y se le vetaba su entrada a las instalaciones deportivas del club. Todo debido al "Caso Carrasco" y su traslado a la región IV Militar, que estaba en Catalunya, y que a él por sorteo le tocaba en Almeria. Pero a pesar de que parecía que todo se había hecho de forma legal, quedaron cabos sueltos no aclarados
Esto provoco que el 1 de noviembre de 1979, unos cuarenta periodistas deportivos de distintos medios de Barcelona se reunieran en los locales de la Asociación de la Prensa de esta ciudad. Entre otros acuerdos de menor importancia, se tomaron los de devolver al FC Barcelona todas las credenciales que el club entregaba para facilitar la entrada en el Camp Nou y pabellón Blaugrana; enviar una carta a la Generalitat informándola del asunto; convocar a los directores de todos los medios de información de Barcelona a una reunión, para estudiar el caso, y suscribir una nota de protesta elaborada por la junta directiva de la Asociación de la Prensa. Un autentico escandalo de la época
En 1979, unas informaciones publicadas en el rotativo barcelonés "El Periódico de Catalunya", relativas a presuntas irregularidades en la situación militar del futbolista Carrasco, generaron una apasionada reacción por parte de la junta directiva que presidía Joep Lluis Núñez. Los responsables del Barcelona declararon ·persona non grata" al periodista Alex J. Botines, que era redactor jefe de deportes del citado diario y se le vetaba su entrada a las instalaciones deportivas del club. Todo debido al "Caso Carrasco" y su traslado a la región IV Militar, que estaba en Catalunya, y que a él por sorteo le tocaba en Almeria. Pero a pesar de que parecía que todo se había hecho de forma legal, quedaron cabos sueltos no aclarados
Esto provoco que el 1 de noviembre de 1979, unos cuarenta periodistas deportivos de distintos medios de Barcelona se reunieran en los locales de la Asociación de la Prensa de esta ciudad. Entre otros acuerdos de menor importancia, se tomaron los de devolver al FC Barcelona todas las credenciales que el club entregaba para facilitar la entrada en el Camp Nou y pabellón Blaugrana; enviar una carta a la Generalitat informándola del asunto; convocar a los directores de todos los medios de información de Barcelona a una reunión, para estudiar el caso, y suscribir una nota de protesta elaborada por la junta directiva de la Asociación de la Prensa. Un autentico escandalo de la época
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