El 28 de octubre de 1981, el vicepresidente del Barcelona Joan Gaspart se presentaba a primera hora de la mañana en el entrenamiento, que los jugadores blagrana realizaban en uno de los campos cercanos a La Masía. El directivo barcelonista, primero habló con el técnico Udo Lattek para después pasar a conversar con "Pello" Artola, el cancerbero blaugrana. La "visita" duraba aproximadamente unos veinte minutos en los que él entrenador alemán y Joan Gaspart conversaron ampliamenté. Durante el transcurso y al término pudieron apreciarse sonrisas entre ambos. Las confidencias matinales parece surgieron efectos positivos en el ambiente blaugrana. La marcha del equipo, segundo clasificado a un punto de la Real hacía soñar a la afición, de que ese año sí podía llegar la tan ansiada liga. Udo Lattek, parecía que había encontrado el equipo ideal
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