El 20 de octubre de 1982, el FC Barcelona jugaba en el "Pequeño Maracana" de Belgrado. La victoria ante el Estrella Roja y en su campo sentenciaba la eliminatoria, 2-4, era un margen más que suficiente. La anécdota de la fría noche barcelonesa estuvo protagonizada por el técnico Udo Lattek a la vuelta a la Ciutat Comtal, que si ,al bajar del avión esbozaba una lógica sonrisa, tuvo que.subirse al autocar del equipo con un enfado de padre y señor mío. Resulta que se perdió su maleta y al llegar a Barcelona no apareció por ninguna parte. Al margen de sus enseres personales, en su interior estaban las llaves del piso donde habitaba en la Ciutat Comtal y en el qué, aquellos no había nadie debido a la ausencia de su esposa e hijos, de visita en Alemania. Era la nota negativa de un regreso feliz, eso como era habitual en Lattek, a cada victoria correspondía un día de fiesta a sus jugadores
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