El 9 de julio de 1987, Lorenzo Rico, portero del Atletico de Madrid,
fichaba por el FC Barcelona, club con el que había firmado un contrato
por cinco temporadas. El guardameta internacional manifestaba que su
fichaje por el equipo blaugrana colmaba sus aspiraciones como jugador.
En la presentación del jugador no estuvo el presidente Josep Lluís
Núñez, que tenía contraídos unos compromisos anteriores, y fue Francesc
Ventura directivo encargado de la sección de balonmano, afirmó que la
ausencia de Josep Lluis Núñez nada tenía que ver con las
manifestaciones vertidas por Jesús Gil contra el Barcelona, a causa de
los fichajes de los jugadores colchoneros Cecilio Alonso y Lorenzo Rico
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