Si había algo que volvía loco al hungaro Ferenc Platko era el marisco.
En la temporada 1934/35 debutaba como entrenador del FC Barcelona. El 23
de diciembre de 1934, visitaba el Metropolitano para enfrentarse al
Atletico de Madrid en la 4ª jornada del campeonato liguero. A pesar de
que el Atletico se adelantaba con gol de Elicegui,el equipo blaugrana
remontaba con tres goles de Pagès, Ventolrà y Escolà. Al día siguiente,
el hotel donde se hospedaban quisp obsequiar a los jugadores con una
mariscada, Platko, que vio aquella bandeja...
-"No, no ser bueno para jugadores, no marisco. Pero no se la lleven, dejar aqui"
Según comentaron sus jugadores el entrenador hungaro no dejo ni las cascaras del marisco.
-"No, no ser bueno para jugadores, no marisco. Pero no se la lleven, dejar aqui"
Según comentaron sus jugadores el entrenador hungaro no dejo ni las cascaras del marisco.
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