El 30 de junio de 1985, se jugaba en el Palau Blaugrana la vuelta de la
Final de la Copa de Europa. En la ida derrota por 5-4 ante el FC Oporto.
Ambiente de gala (el de las grandes noches) en el Palau Blaugrana con
cerca de seis mil espectadores. A pesar de que el equipo blaugrana
merecó la victoria en el tiempo reglamentario (5-1) a falta de cinco
minutos. El Oporto no se rindió e igualo la eliminatoria. Seria en la
prorroga donde un gol de Joan Ayats, cuando apenas quedaban 0,36 min. y
se mascaban la tanda de penaltis. Una vez finalizado el encuentro y en
plena euforia barcelonista el presidente de la CERS José M. Lacambra
hacía entrega del trofeo correspondiente a la Copa de Europa que por
octavo año consecutivo se adjudicaba la sección de hockey patines del
Barcelona, siendo este el décimo título alcanzado en la máxima
competición europea
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