El 28 de junio de 1978, el fichaje del austriaco Hansi Krankl por el FC
Barcelona pudo, incluso, figurar en un parte de guerra futbolístico. La
batalla desencadenada por los servicios del ariete había terminado,
legalmente, con el éxito blaugrana. El 29, el Secretario General del
club, Anton Parera, volvería a Madrid con la documentación en regla (el
acuerdo con el Rápid y el acuerdo con el jugador) para presentarla en la
FEF (Federación Española de Fútbol), mientras que se esperaba, que
Krankl hiciera su presentación en La Masía a la siguente semana.Entretanto, el CF Valencia, seguía luchando a brazo partido por lo que consideraba "sus derechos" sobre el jugador, y sus representantes, que se pasaron largas horas el día anterior en Viena discutiendo con los directivos del club austriaco el problema que prometía tener bastidores polémicos y jugosos. El acuerdo Valencia-Rápid firmado el 14 de junio, ya había sido presentad a la Federación, pero le faltaba, lo más importante, la conformidad del jugador sobre las condiciones económicas. Y ahí
estuvo el quid de la cuestión.
Frente a los 64 millones que ofrecía el club valenciano, el club blaugrana había subido la apuesta a los 80 millones para el Rápid de Viena y 16 a Krankl por cada uno de sus años de contrato
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