El 25 de agosto de 2006, se jugaba la final de la Supercopa de Europa
2006, ante el CF Sevilla. La verdad es que aquella final fue un
desproposito, que no pudo ser más doloroso y cruel por la derrota
contundente (0-3)
Los primeros sintomas de relajación llegaron con los premios UEFA, que coparon: Puyol (mejor defensa), Deco (mejor centrocampista), Eto'o (mejor delantero) y Ronnie (mejor jugador del año).
Pero para desgracia del Barça la fiesta solo había comenzado. Durante la cena, ante la mirada resignada de Rijkaard, veía como incluso los jugadores se saltaban el codigo etico. Ronaldinho incluso acompaño como percusionista del un cantante ingles. También estuvo en la cena, Gerard López (hoy entrenador del filial) que jugaba en el Monaco. Según cuentan, los jugadores salieron a dar una vuelta para conocer las veleidades de la noche monegasca, llegando a incluso ya amaneciendo. Para más "inri", incluso Ronnie, seis horas antes del partido se fue al Hotel Meridian Beach Plaza de Montecarlo, para presentar en sociedad un nuevo modelo de móvil de una conocida marca internacional y todo con el beneplacito del club y de Rijkaard, no es de extrañar que a muchos de ellos le pesaran las botas cuando saliron al Stade Louis II. Aquel día comenzaba el declive del Barça de Rijkaard, que en las dos temporadas siguientes... no dió la talla, como en las dos anteriores
Los primeros sintomas de relajación llegaron con los premios UEFA, que coparon: Puyol (mejor defensa), Deco (mejor centrocampista), Eto'o (mejor delantero) y Ronnie (mejor jugador del año).
Pero para desgracia del Barça la fiesta solo había comenzado. Durante la cena, ante la mirada resignada de Rijkaard, veía como incluso los jugadores se saltaban el codigo etico. Ronaldinho incluso acompaño como percusionista del un cantante ingles. También estuvo en la cena, Gerard López (hoy entrenador del filial) que jugaba en el Monaco. Según cuentan, los jugadores salieron a dar una vuelta para conocer las veleidades de la noche monegasca, llegando a incluso ya amaneciendo. Para más "inri", incluso Ronnie, seis horas antes del partido se fue al Hotel Meridian Beach Plaza de Montecarlo, para presentar en sociedad un nuevo modelo de móvil de una conocida marca internacional y todo con el beneplacito del club y de Rijkaard, no es de extrañar que a muchos de ellos le pesaran las botas cuando saliron al Stade Louis II. Aquel día comenzaba el declive del Barça de Rijkaard, que en las dos temporadas siguientes... no dió la talla, como en las dos anteriores
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