Estamos en los últimos días de 1975, la "senyera" aún no se podía lucir
con libertad. Y algunos pensaron que aquel partido llegaba en el momento
indicado para traspasar los límites de lo permitido, en la dictadura
con la muerte del Golpista Francisco Franco. Y así, un grupo de
activistas catalanistas, inspirados por Joan Granados y Jaume Rosell
(padre de Sandro Rosell), prepararon un enorme despliegue de banderas.
Jacint Borràs, miembro de la junta directiva en Aquellos días y más tarde de la de Joan Laporta, se encargó de adquirir las telas (rojas y amarillas), y un montón de personas fueron cosiendo el millar de banderas que aquel día tener una significación especial.
Después de la victoria contra el Real Madrid (2-1), aquellas banderas aún fueron útiles para muchos barcelonistas que invadieron les Rambles, donde los gritos de "Visca el Barça!" se confundieron con la reivindicación, Visca Catalunya, la amnistía y estatut de autonomia. Una noche redonda en la que se vivió qué significaba salir del franquismo.
Pero la previa no había sido todo los tranquila que se hubiera esperado en dias convulsos por la desapareción del Dictador. Si ya, en esencia, un partido así conlleva un aliciente añadido, en ese caso se unía la coyuntura política especial, con la pérdida gradual del miedo general a la hora de expresar las ideas. También contribuyeron a calentar el ambiente las declaraciones previas al partido. Así, el siempre desinhibido presidente madridista Santiago Bernabéu llegó a recordar que él "había combatido en la Guerra Civil en las filas de las tropas franquistas que conquistaron Catalunya" (combatió en uno de los batallones más sangrietos y crueles de la Guerra Civil, Cuerpo del Ejército Marroquí, y en la Divisió 150 de Muñoz Grandes). En cuanto al presidente del Barça Agustín, Montal, contestó: "El clima del enrarecen unos fantasmas, y ya se sabe que el color tradicional de los fantasmas es el blanco"
Jacint Borràs, miembro de la junta directiva en Aquellos días y más tarde de la de Joan Laporta, se encargó de adquirir las telas (rojas y amarillas), y un montón de personas fueron cosiendo el millar de banderas que aquel día tener una significación especial.
Después de la victoria contra el Real Madrid (2-1), aquellas banderas aún fueron útiles para muchos barcelonistas que invadieron les Rambles, donde los gritos de "Visca el Barça!" se confundieron con la reivindicación, Visca Catalunya, la amnistía y estatut de autonomia. Una noche redonda en la que se vivió qué significaba salir del franquismo.
Pero la previa no había sido todo los tranquila que se hubiera esperado en dias convulsos por la desapareción del Dictador. Si ya, en esencia, un partido así conlleva un aliciente añadido, en ese caso se unía la coyuntura política especial, con la pérdida gradual del miedo general a la hora de expresar las ideas. También contribuyeron a calentar el ambiente las declaraciones previas al partido. Así, el siempre desinhibido presidente madridista Santiago Bernabéu llegó a recordar que él "había combatido en la Guerra Civil en las filas de las tropas franquistas que conquistaron Catalunya" (combatió en uno de los batallones más sangrietos y crueles de la Guerra Civil, Cuerpo del Ejército Marroquí, y en la Divisió 150 de Muñoz Grandes). En cuanto al presidente del Barça Agustín, Montal, contestó: "El clima del enrarecen unos fantasmas, y ya se sabe que el color tradicional de los fantasmas es el blanco"
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada