Pep, jugador tenía un ritual en las eliminatorias de la Copa de Europa, y
era leer un libro en las eliminatorias que llevaron a Wembley, además
cuentan que a Pep, le regalaron una figurita. Un elefante con la trompa
elevada. La superstición dice que el elefante debe apuntar con su trompa
a la puerta de salida. El elefantito debutaba en Wembley y la Copa vino
a Barcelona. El 13 de diciembre de 1992, el Barcelona se disponía a
jugar la final de la Copa Intercontinental ante el Sao Paulo brasileño.
Pep fiel a sus costumbres, recuperaba paraese viaje a su "benefactor" y
lo guardó en la maleta. Pero olvidó sacarla durante su estancia en Tokyo
y no se dió cuenta hasta que deshizo su equipaje en Barcelona. Alli
estaba el elfante, pero tenía la trompa rota... Y además el equipo
blaugrana había sido derrotado (2-1) y perdía de esta manera un trofeo
muy soñado por la afición
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