El 27 de abril de 1978, Joan Casals candidato a la presidencia del FC
Barcelona renunciaba a presentarse a las elecciones del 6 de mayo. Ese
día Joan Casals enviaba surenuncia a la Federación Española de Fútbol,
anunciando su unión a la candidatura de Josep Lluís Núñez como
vicepresidente. A pesar de ello, decidía continuar adelante con su
programa de actividades públicas que tenía fijados y que mantendría para
sumar votos a la entente establecida con el "hombre de las esquinaa",
como se conocía por aquellos días a Núñez. Joan Casals, que tenía una
agencia de viajes, ocupaba de esa manera una de las vicepresidencias del
FC Barcelona, concretamente la que se ocupaba de las relaciones
públicas, aunque él siempre hablaba de "relaciones humanas". La "unión"
entre los dos candidatos acabó a los dos años de entrar en el equipo
directivo. Pero volvió al primer plano de la actualidad barcelonista en
las elecciones de 1989, aunque por aquel entonces no pudo reunir las
firmas necesarias para proclamarse candidato y dejó que la lucha final
fuera entre Núñez y Sixte Cambra
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