Enric Reyna, era el presidente del FC Barcelona, tras la dimisión de
Joan Gaspart (12 de febrero de 2003), anunciaba que dimitiría el 5 de
mayo, coincidiendo con la asamblea de socios compromisarios, haciéndose
entonces cargo del club una junta gestora que se encargaría de convocar
elecciones. Sin embargo, tal y como estaban las cosas en la entidad, y
tras el inesperado KO en la Champions ante la "VecchiaSignora" (el Barça
había arrancado un esperanzador empate a uno en Turín y derrota en el
Camp Nou 1-2), la situación era insostenible. El fracaso europeo
obligaba a Enric Reyna a salir a la palestra y anunciar los comicios
antes de hacerlo en la Asamblea, como tenía previsto. Era una forma de
calmar el ambiente... Se decidió entonces que Joan Trayter, presidente
de la comisión económica estatutaria y Jaume Roura, presidente de la
Federació Catalana serían los encargados de formar la Junta Gestora,
hasta que el nuevo presidente se hiciera cargo del club blaugrana. El
barcelonismo tenía una cita con las urnas el 22 de junio, el fin del
"nuñismo" llegaría ese junio, después de 25 años en el poder
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