Jesus Castro visitaba Barcelona, el 4 de abril 1981. Porque en el
transcurso del encuentro que se celebró el domingo 29 de marzo en El
Molinon entre el Sporting y el Atlético de Madrid, el club rojiblanco le
entregaba una placa conmemorativa para su hermano Enrique Castro
"Quini" rogándole que se la hiciera llegar con la máxima celeridad
posible. Como resultaba que el cancerbero sportinguista no había
recuperado aún su mejor forma tras haber adelgazado casi dieciséis kilos
durante los días del secuestro, Vicente Miera no lo había convocado
para viajar a Valencia y había aprovechado la circunstancias para
cumplir lo que amablemente se le había encomendado y al margen para
volver a estar junto a su hermano. Es por eso que el viernes 3 de marzo
llegaba a la Ciutat Comtal e incluso ese sabado entrenaba por la mañana
en las dependencias del Club Blaugrana, junto a Amador
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