El 9 de enero de 1973, saltaba a la prensa las cifras de las primas que
cobraban los jugadores en caso de victoria. Se afirmaba que cada
jugador del Barcelona había percibido una prima de 186 000 pesetas
(136.000 por proclamarese campeones de invierno y 50.000 más por el
triunfo en La Romareda [0-2]) y estamos hablando de la temporada
precruyff.
Eran cifras que mareaban y que marearon, en cierta manera, inclusó a los directivos blaugrana que cosideraron altamente exagerada dicha cifra. Fernando Riba, el secretario general del club, salio al rueso para puntualizar el punto de vista oficial de la entidad, blaugrana declarando para los medios:
- "Si diéramos estos premios, y aceptando una progresión natural de los mismos hasta final de temporada, el Barcelona no tendría patrimonio suficiente para abonarlos. Ni se podría jugar al fútbol. El club tiene establecido, ciertamente, un sistema valorativo de primas, de acuerdo, con la marcha en el Campeonato y la importancia de los encuentros. Pero esas primas estan lejos de las dadas a publicidad"
Eran cifras que mareaban y que marearon, en cierta manera, inclusó a los directivos blaugrana que cosideraron altamente exagerada dicha cifra. Fernando Riba, el secretario general del club, salio al rueso para puntualizar el punto de vista oficial de la entidad, blaugrana declarando para los medios:
- "Si diéramos estos premios, y aceptando una progresión natural de los mismos hasta final de temporada, el Barcelona no tendría patrimonio suficiente para abonarlos. Ni se podría jugar al fútbol. El club tiene establecido, ciertamente, un sistema valorativo de primas, de acuerdo, con la marcha en el Campeonato y la importancia de los encuentros. Pero esas primas estan lejos de las dadas a publicidad"
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