El 30 de noviembre era detenido en el Aeropuerto de Barcelona, Ahmed
Jaffa, el empresario implicado en una presunta estafa en la compraventa
de automóviles que había afectado a un mínimo de 17 personas, entre
ellas estaban Romário, Stoichkov y Juan Antonio San Epifanio (Epi lI).
Jaffa, nacido en 1960 en Freetown (Sierra Leona) pero con nacionalidad
española, volvía a la Ciudad Condal, para intentar esclarecer el caso.
Jaffa utilizaba una línea de crédito para adquirir los vehículos pero lo que en realidad hacía era quedarse con lo pagado por sus clientes sin saldar su deuda con el banco (Caixabank), el cual entregaba la documentación de los vehículos adquiridos cuando la concesionaria le abonaba la cantidad que el comprador había pagado, como no lo hacía, los dueños o no recibían esta o ni siquiera el vehículo.
Algunos "afortunados" llegaron a conseguir sacar el vehículo fuera pero otros no tuvieron esta suerte, a los cuales la empresa les cedio un coche en alquiler hasta se finalizase la operación. Una de las empresas que intervino fue Fiat Nova Central, de El Prat del Llobregat, empresa que junto a Jaffa y su esposa era propietario Juan Antonio San Epifanio, que se vió implicado en el caso, sin comerlo ni beberlo (según él). Epi, declaraba al juez que habían querido aprovecharse de su imagen y que no tuvo nada que ver con la presunta estafa. El jugador había avalado con 80 millones de pesetas a la concesionaria en la que según el no tenía poder ejecutivo.
Quince años después el resultado ha sido todo lo contrario de lo esperado por Epi y su abogado. Así el juzgado de primera instancia 33 de Barcelona, por la demanda de Fiat Auto España contra Juan Antonio San Epifanio, Ahmed Jaffa Sakalaway y su esposa Dolores Mengual ha ordenado a diferentes entidades financieras la rentención y puesta a disposicón de este Juzgado de 1.317.522,03 euros correspondientes a 959.185,84 euros de principal más 349.321,01 euros por intereses vencidos más otros 9.015,18 euros para intereses y costas. En total más de 219 millones de las antiguas pesetas, y es que desde que abandonó los cargos en Novacentral y en Epi Jaffa Import Export, no ha vuelto a tener un cargo ejecutivo en ninguna empresa, y es que algunas aventuras salen muy caras.
Jaffa utilizaba una línea de crédito para adquirir los vehículos pero lo que en realidad hacía era quedarse con lo pagado por sus clientes sin saldar su deuda con el banco (Caixabank), el cual entregaba la documentación de los vehículos adquiridos cuando la concesionaria le abonaba la cantidad que el comprador había pagado, como no lo hacía, los dueños o no recibían esta o ni siquiera el vehículo.
Algunos "afortunados" llegaron a conseguir sacar el vehículo fuera pero otros no tuvieron esta suerte, a los cuales la empresa les cedio un coche en alquiler hasta se finalizase la operación. Una de las empresas que intervino fue Fiat Nova Central, de El Prat del Llobregat, empresa que junto a Jaffa y su esposa era propietario Juan Antonio San Epifanio, que se vió implicado en el caso, sin comerlo ni beberlo (según él). Epi, declaraba al juez que habían querido aprovecharse de su imagen y que no tuvo nada que ver con la presunta estafa. El jugador había avalado con 80 millones de pesetas a la concesionaria en la que según el no tenía poder ejecutivo.
Quince años después el resultado ha sido todo lo contrario de lo esperado por Epi y su abogado. Así el juzgado de primera instancia 33 de Barcelona, por la demanda de Fiat Auto España contra Juan Antonio San Epifanio, Ahmed Jaffa Sakalaway y su esposa Dolores Mengual ha ordenado a diferentes entidades financieras la rentención y puesta a disposicón de este Juzgado de 1.317.522,03 euros correspondientes a 959.185,84 euros de principal más 349.321,01 euros por intereses vencidos más otros 9.015,18 euros para intereses y costas. En total más de 219 millones de las antiguas pesetas, y es que desde que abandonó los cargos en Novacentral y en Epi Jaffa Import Export, no ha vuelto a tener un cargo ejecutivo en ninguna empresa, y es que algunas aventuras salen muy caras.
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