El 23 de noviembre de 1924, El "derby", por excelencia en Catalunya, en
el Campeonato de Catalunya, fue suspendido por el árbitro Pelayo Serrano
en el descanso, cuando el marcador señalaba empate a cero goles. En los
primeros 45 minutos, de juego violentísimo, los incidentes fueron
frecuentes, lesionándose Alcántara y siendo expulsado Samitier. El
árbitro Pelayo Serrano molesto por las frases que habia oido en el
transcurso de la primera parte y para no oir otras semejantes y evitar
una posibilidad de intento de alguna agresión, prefirió quedarse en el
campo a ir a la caseta. Esto hizo que la parte del público que había
exteriorisado el disgusto por su arbitraje, creyó ver en ello un desafio
a sus iras. Como consecuencia de todo ello, comenzó una lluvia de
monedas que cayeron sobre el árbitro vizcaíno, retirándose a la caseta,
donde manifestó a los capitanes y a los representantes de la Federación
que suspendia el partido
FC Barcelona - RCE Espanyol 0-0
Barcelona: Platko, Walter, Planas, Bosch, Sancho, Carulla, Piera, Marti, Samitier, Alcantara, Sagi-Barba.
Espanyol: Zamora, Saprissa, Canals, Trabal, Pelao, Caicedo, Olariaga, Sanahuja, Zabala, Mauri, Colls.
FC Barcelona - RCE Espanyol 0-0
Barcelona: Platko, Walter, Planas, Bosch, Sancho, Carulla, Piera, Marti, Samitier, Alcantara, Sagi-Barba.
Espanyol: Zamora, Saprissa, Canals, Trabal, Pelao, Caicedo, Olariaga, Sanahuja, Zabala, Mauri, Colls.
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