El 27 de octubre de 1973, a las 21.45 h, Armand Caraben conseguia esa
cartulina rectangular de color rosado que permitiría a Johan a debutar
contra el CF Granada al día siguiente. Una cartulina por la cual habían
luchado todos los directivos y los aficionados cules. La primera
referencia de esta nueva situación la tuvo el club y el jugador las
10.30 am, cuando Armand Caraben, el gerente del club, el hombre que fue
fundamental en todo el affaire Cruyff, le comunicaba al Johan que el
camino a su debut estaba expedito
Cruyff estaba contento. Por fin, el sueño desde hacía varias temporadas (desde 1970, se hablaba de ese interes mutuo) se iba a realizar: Johan vestiría la camiseta blaugrana en partido oficial. Atras quedaban esos amistosos en plena temporada para que se mantuvieraen plena forma. Poco después Michels le díjo que se reincorporara a la concentración de Vallvidrera, junto con sus otros compañeros. Pero como Cruyff había empeñado su palabra de asitir al homenaje de Boter, se dirigió al terreno del Fabra y Coats, donde realizó el saque de honor, ya que tenía órdenes de Michels de no jugar, por si se cumplian todos los tramites de su incorporación definitiva y su debut en el Camp Nou. Una vez finalizado el homenaje, se dirigió de nuevo al Estadio en compañía de Minguella, para recoger el chandall de cóncentración, su primer chandall del Barcelona, aquel que esperaba con tanta afición y con tanta confianza. Su debut estaba a unas pocas horas
Cruyff estaba contento. Por fin, el sueño desde hacía varias temporadas (desde 1970, se hablaba de ese interes mutuo) se iba a realizar: Johan vestiría la camiseta blaugrana en partido oficial. Atras quedaban esos amistosos en plena temporada para que se mantuvieraen plena forma. Poco después Michels le díjo que se reincorporara a la concentración de Vallvidrera, junto con sus otros compañeros. Pero como Cruyff había empeñado su palabra de asitir al homenaje de Boter, se dirigió al terreno del Fabra y Coats, donde realizó el saque de honor, ya que tenía órdenes de Michels de no jugar, por si se cumplian todos los tramites de su incorporación definitiva y su debut en el Camp Nou. Una vez finalizado el homenaje, se dirigió de nuevo al Estadio en compañía de Minguella, para recoger el chandall de cóncentración, su primer chandall del Barcelona, aquel que esperaba con tanta afición y con tanta confianza. Su debut estaba a unas pocas horas
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada