Pero evidentemente lo mejor estaba por llegar. Todo parecía pensado para
que el Depor ganara la liga. La jornada anterior, el portero titular
del Valencia, Sempere, provocó un penalti y fue expulsado. González
salió en su lugar y lo paró. Por ese motivo debía jugar González en
Riazor y decidió el título de Liga para el equipo blaugrana en esa recta
final de la temporada.
Atras quedaba para González el día de su debut, precisamente contra el Barça. Aquel día una lesión de Arconada, le hacía ser títular en el viejo Atotxa, donde encajó un 1-5 frente al equipo de Terry Venables.
El otro protagonista Djukic, por su parte, sólo había lanzado un penalty en aquella temporada y lo había marcado. La noche, con el paso de los minutos, expandió la felicidad entre la familia blaugrana, desde Barcelona, al resto de un estado donde las simpatías hacía el club blaugrana crecian y crecian.
Johan Cruyff había pedido aplausos para todos, fuera cual fuera el desenlace.
También ganó esta apuesta, porque la grada pulverizó su propia dosis resistencia a las emociones y repartió su afecto sin distinciones. Se entregó a Stoichkov, tocó el cielo con Romario y no olvidó que Laudrup lo había dado todo en su último encuentro en la liga como jugador del Barça
El "Drea Team" se covirtió por unos momentos en la "Hostia Team". Por tercera vez al final, más al final que nunca, se ganaba la liga. Remontando dos veces una derrota y un pena ti fallado por el Deportivo en el minuto 89 de partido
Atras quedaba para González el día de su debut, precisamente contra el Barça. Aquel día una lesión de Arconada, le hacía ser títular en el viejo Atotxa, donde encajó un 1-5 frente al equipo de Terry Venables.
El otro protagonista Djukic, por su parte, sólo había lanzado un penalty en aquella temporada y lo había marcado. La noche, con el paso de los minutos, expandió la felicidad entre la familia blaugrana, desde Barcelona, al resto de un estado donde las simpatías hacía el club blaugrana crecian y crecian.
Johan Cruyff había pedido aplausos para todos, fuera cual fuera el desenlace.
También ganó esta apuesta, porque la grada pulverizó su propia dosis resistencia a las emociones y repartió su afecto sin distinciones. Se entregó a Stoichkov, tocó el cielo con Romario y no olvidó que Laudrup lo había dado todo en su último encuentro en la liga como jugador del Barça
El "Drea Team" se covirtió por unos momentos en la "Hostia Team". Por tercera vez al final, más al final que nunca, se ganaba la liga. Remontando dos veces una derrota y un pena ti fallado por el Deportivo en el minuto 89 de partido
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada