Cap. 683: Xavi salvó a Van Gaal

La temporada 1998/99, la del "Centenario" al comienzo fue una autentica pesadilla. Van Gaal, que en la anterior campaña había ganado la liga, estaba perdiendo el crédito que tenía y más tras regalar los últimos partidos de la temporad 1997/98, en la cual tras ganar la liga, dejo que el equipo se dejara ir. Los socios culpabamos a una persona que estaba sentado en la grada, y el 20-12-98, Van Gaal tenía la "espada de Damocles" sobrevolando el banquillo blaugrana.
En los primeros 14 partidos ya había perdido 5 y empatado 4. Siendo de esas 5 derrotas, las ultimas 4 consecutivas. Lo que hacía que hubiese más nervios Aquella semana el Barça viajaban a Valladolid, y era el último partido antes del paron navideño. Una derrota hubiera suponido unas vacaciones navideñas terrorificas. Y Núñez y Gaspart ya estaban moviendo el mercado de entrenadores por si ocurría una nueva debacle.
Los equipos salieron con las siguientes alineaciones:  
Valladolid: César, Torres Gómez, García Calvo, Peña, Santamaría, Marcos, Eusebio, Turiel (Klimovicz), Chema (Alberto), Víctor (Caminero), Peternac
Barcelona: Hesp, Okunowo, Pellegrino, Reizeger (Anderson), Luis Enrique, Xavi, Cocu, Sergi, Figo (Zenden), Klivert, Rivaldo (Abelardo)
La verdad es que aquel partido no fue muy diferente a los otros que se habían perdido. Xavi en el min.15 metía un gol de cabeza, con un balon que estaba casi en la línea de gol. Luego el partido se convirtió en un nadar y guardar la ropa, con incluso un cambio que hizo que el público del nuevo Zorrilla lo silbara. Abelardo salía justo comenzar la segunda parte por Rivaldo. Luis Van Gaal renunciaba a nuestros principios. La verdad es que este gol fue el inicio de una recuperación que llevaría a la conquista de la liga, una liga que se gano en contra de los aficionados que esperaban una nueva derrota para derrumbar a Van Gaal y Núñez... Pero ambos solo durarian apenas una temporada más. En la siguiente los "Cruyffistas" lograron lo que llevaban varios años intentandolo, claro que el remedio fue peor que la enfermedad y llegaron tres años de Gaspart, que nos llevo casi a la ruina y a la desesperación...
Es lo del refran, más vale malo conocido, que bueno por conocer