Cap. 434: Anecdotas de Kubala (I)

Sudaba poco Kubala  
Por lo visto "sudaba" poco. Algunos compañeros recuerdan que cuando se iban a la sauna y tal... todos sudaban... En 5 minutos la mayoría tenían que salir a fuera, él se tenía que quedar como 20 minutos, porque decía que no le salía la transpiración. Él tenía que entrenar mucho, tenía una musculatura muy fuerte, muy potente, tenía que tener masaje, casi cada día la finalizar la sesión

Ganar Partido

Siempre que salian al cescep en un partido, se ponía al lado de Gustavo Biosca. Antes de entrar le daba un beso o le cogía la cabeza u le preguntaba:
- "Como estas gitano?"
Biosca le contestaba:
- "Fantástico"
Entonces Kubala le replicaba
- "Ganar partido."
Esta anecdota se repetía en muchos partidos e incluso se diriguia a veces a los que estaban en la primera fila y les decía:
- "Nada, que el 'cabezón' me ha dicho que no nos preocupemos"
Al final los compañeros estaban seguros que tarde o temprano Kubala marcaría un gol

Sus botas, su "herramienta"

Las "botas" las cuidaba. El, de hecho, cuando llegó al Barça. incluso se llevaba las botas a su casa, por que las cuidaba, las limpiaba despues del entrenamiento e incluso las engrasaba... Las dejaba con unas "hormas" con la forma de su pie, para que volviesen a la posición que tenia que tenir el cuero. Y las mimaba porqué era su herramienta de trabajo

Su generosidad

A Kubala su generosidad y hombría de bien le han granjeado amores en los cinco continentes. Una de las anécdotas que dice mucho del corazón de este hombre que nos ocupa fue cuando viajó con los veteranos del Barça a Hungría  y en donde asistieron a un almuerzo de fraternidad con gentes del lugar. Kubala acabó regalando la chaqueta, el abrigo, un reloj, un par de guantes… Regresó al hotel en mangas de camisa.