El 16 de diciembre de 1979 el Barça perdió en San Mamés por 2-1 ante el
Athletic Club. Carlos y
Andoni Goikoetxea sentenciaron la quinta derrota en trece jornadas que dejaba al equipo blaugrana en décimo lugar de la clasificación, a nueve puntos de los líderes (Real Madrid y Real Sociedad) y apenas dos por encima de los diez que sumaba el Burgos, primer equipo en descenso. Había estallado la crisis habitual en el Camp Nou de aquellos días y estaba cerca de llevarse por delante a Quimet Rifé y había ya condenado a Hansi Krankl. Ambos habían sido "héroes" siete meses antes en Basilea, el entrenador y el goleador, pero ahora personificaban el hundimiento del segundo proyecto de Josep Lluís Núñez, así que en una operación tan silenciosa como rápida, en la segunda quincena de aquel mes de diciembre el Barça cerró un fichaje estratosférico, el del "9" de referencia de la canarinha, el goleador más reputado y que debía liderar el resurgir del equipo. Se llamaba Carlos Roberto de Oliveira y era conocido como Roberto "Dinamita"
La corta experiencia de Roberto en el Barça se resume en solo diez partidos, tres goles, muchas críticas y una pérdida para el club cercana a los 30 millones de pesetas de la época. Y en apenas siete semanas quedo demostrado que no era jugador para este club y no estilo
La llegada de Roberto "Dinamita" pilló por sorpresa a todo el mundo y se anunció como un "regalo de Reyes" que Joan Gaspart, anunciaba la tarde del 3 de enero de 1980
"Estoy loco de alegría con mi fichaje" y “voy a marcar muchos goles con el Barcelona” fueron las primeras palabras con las que se presentó Roberto "Dinamita en Barcelona". Llegó el viernes 4 de enero y muy pronto entendería, lo que era la presión en el Barça.
Andoni Goikoetxea sentenciaron la quinta derrota en trece jornadas que dejaba al equipo blaugrana en décimo lugar de la clasificación, a nueve puntos de los líderes (Real Madrid y Real Sociedad) y apenas dos por encima de los diez que sumaba el Burgos, primer equipo en descenso. Había estallado la crisis habitual en el Camp Nou de aquellos días y estaba cerca de llevarse por delante a Quimet Rifé y había ya condenado a Hansi Krankl. Ambos habían sido "héroes" siete meses antes en Basilea, el entrenador y el goleador, pero ahora personificaban el hundimiento del segundo proyecto de Josep Lluís Núñez, así que en una operación tan silenciosa como rápida, en la segunda quincena de aquel mes de diciembre el Barça cerró un fichaje estratosférico, el del "9" de referencia de la canarinha, el goleador más reputado y que debía liderar el resurgir del equipo. Se llamaba Carlos Roberto de Oliveira y era conocido como Roberto "Dinamita"
La corta experiencia de Roberto en el Barça se resume en solo diez partidos, tres goles, muchas críticas y una pérdida para el club cercana a los 30 millones de pesetas de la época. Y en apenas siete semanas quedo demostrado que no era jugador para este club y no estilo
La llegada de Roberto "Dinamita" pilló por sorpresa a todo el mundo y se anunció como un "regalo de Reyes" que Joan Gaspart, anunciaba la tarde del 3 de enero de 1980
"Estoy loco de alegría con mi fichaje" y “voy a marcar muchos goles con el Barcelona” fueron las primeras palabras con las que se presentó Roberto "Dinamita en Barcelona". Llegó el viernes 4 de enero y muy pronto entendería, lo que era la presión en el Barça.
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