Ocurrio el miercoles 22 de abril de 1998. La visita del AEK de Atenas con motivo de la Euroliga de
Basket (la ganaria el Kinder Italiano) acabó con una batalla campal, entre la policia y aficionados del AEK...
Al mediodia llegaron al Estadi, para hacer una visita al Museo un autobus repleto de estos "hooligans griegos" y fueron pillados en la tienda del Barça mientras robaban diversos artículos, principalmente prendas de vestir, que pretendían disimular entre sus ropas.
Despues de aterrorizar las cinco o seis dependientas de "La Botiga" y de abofetear a alguna de ellas, cuando pretendían huir se enzarzaron en una batalla a puñetazos con cinco agentes de seguridad en la plataforma existente en la entrada de la Botiga.
Todo se complico para los miembros de seguridad del Estadi, cuando los cabecillas del grupo entonaron un grito de guerra que atrajo a otros jóvenes compatriotas suyos y formaron una fila de un centenar de vándalos dispuestos a lanzar el ataque final.
Incluso algunos, de estos"educados" griegos intentaron arrancar los barrotes de hierro clavados a modo de señalización delante del Estadi, para usarlos como armas. De nuevo los puñetazos y los golpes de porra, hasta que la rápida llegada de la Policía Nacional que había sido avisada por el club y que acabó con los incidentes.
Todo acabaría con la detención de cinco de estos vandalos y con un balance de cuatro heridos: dos miembros de la seguridad del Barça, un empleado de la tienda y un policia Como los objetos robados se los pasaron unos a los otros, la mayoría no pudieron ser recuperados. Desaparecerian anrtículos por valor de un millón de pesetas entre ellos nueve cazadoras de piel, de 50.000 pesetas cada una, tres relojes de 60.000 pesetas cada uno, así como diversa csamisetas pantalones y piezas sueltas de chandal
Roberto Tendero, Jefe del Departamento Comercial, declararia:
- "Yo no los llamaria "griegos", sino una jauria montada de carne y huesos que andan y van sueltos por el mundo, mientras que lo que se merecen es ir atados y metidos en jaulas. Esa gente ha entrado en la tienda y han empezado a robar. En el momento de llamarles la atención, un grupo numeroso se ha lanzado contra nuestros muiembros de la seguridad y contra las dependientas, causando el pánico y huyendo llevandose lo que podian..."
Hay que decir que otro grupo de estos "aficionados" entraron en el Museu, causando problemas en la exposición de Ornaque, al querer entrar en el despacho personificado de Gamper y el Bar que simulaba una peña...
Al mediodia llegaron al Estadi, para hacer una visita al Museo un autobus repleto de estos "hooligans griegos" y fueron pillados en la tienda del Barça mientras robaban diversos artículos, principalmente prendas de vestir, que pretendían disimular entre sus ropas.
Despues de aterrorizar las cinco o seis dependientas de "La Botiga" y de abofetear a alguna de ellas, cuando pretendían huir se enzarzaron en una batalla a puñetazos con cinco agentes de seguridad en la plataforma existente en la entrada de la Botiga.
Todo se complico para los miembros de seguridad del Estadi, cuando los cabecillas del grupo entonaron un grito de guerra que atrajo a otros jóvenes compatriotas suyos y formaron una fila de un centenar de vándalos dispuestos a lanzar el ataque final.
Incluso algunos, de estos"educados" griegos intentaron arrancar los barrotes de hierro clavados a modo de señalización delante del Estadi, para usarlos como armas. De nuevo los puñetazos y los golpes de porra, hasta que la rápida llegada de la Policía Nacional que había sido avisada por el club y que acabó con los incidentes.
Todo acabaría con la detención de cinco de estos vandalos y con un balance de cuatro heridos: dos miembros de la seguridad del Barça, un empleado de la tienda y un policia Como los objetos robados se los pasaron unos a los otros, la mayoría no pudieron ser recuperados. Desaparecerian anrtículos por valor de un millón de pesetas entre ellos nueve cazadoras de piel, de 50.000 pesetas cada una, tres relojes de 60.000 pesetas cada uno, así como diversa csamisetas pantalones y piezas sueltas de chandal
Roberto Tendero, Jefe del Departamento Comercial, declararia:
- "Yo no los llamaria "griegos", sino una jauria montada de carne y huesos que andan y van sueltos por el mundo, mientras que lo que se merecen es ir atados y metidos en jaulas. Esa gente ha entrado en la tienda y han empezado a robar. En el momento de llamarles la atención, un grupo numeroso se ha lanzado contra nuestros muiembros de la seguridad y contra las dependientas, causando el pánico y huyendo llevandose lo que podian..."
Hay que decir que otro grupo de estos "aficionados" entraron en el Museu, causando problemas en la exposición de Ornaque, al querer entrar en el despacho personificado de Gamper y el Bar que simulaba una peña...
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