En 1918 se puso en marcha una gran campaña ciudadana de apoyo a
l'Estatut de Catalunya, que se estaba discutiendo en las Cortes; una de
las entidades que se sumó a la misma desde el principio fue el FC Barcelona, lo que le permitió al diario "La Veu de Catalunya" afirmar que:
"El FC Barcelona ha pasado a ser el club de Catalunya."
El RCE Espanyol, en cambio, no se sumó a la demanda. Cuando meses después se jugó la final del Campeonato de España en Madrid contra el Arenas de Guetxo, el público rechazó de forma muy expresiva a los catalanes. La prensa difundió los hechos y la totalidad de los clubs catalanes, con la excepción del Espanyol (como no), participaron en un homenaje de desagravio a los azulgrana.
Todo ello se vivió bajo la tercera etapa en la presidencia de su fundador, Joan Gamper, que dio su apoyo a la campaña autonomista de los ayuntamientos por aquel Estatut. Y el apoyo azulgrana no sólo fue institucional, sino también activo, de calle...
El jueves, 28 de noviembre de 1918, grandes multitudes acudieron a la estación de Francia para despedir entusiástamente al Consejo de la "Mancomunitat" que estaba presidido por Josep Puig i Cadafalch, que iba a Madrid para entregar lo que era el texto autónomico.
El president catalán entregó este documento al jefe del Gobierno, un personaje bastante mediocre, para la historia de España, llamado García Prieto. Puig i Cadafalch le dijo en el momento solemne de la entrega,
- "Esto es lo que pedimos y esto es lo que deseamos".
La respuesta del más alto representante españoi después del Rey, no pudo ser más "burocrática":
- "Con toda la atención debida a las personas que forman esta comisión... recibo de ustedes este docuento para entregarlo al Consejo de Ministros que estudiará su contenido con la serenidad que inspiran los altos deberes del Gobierno", exactamente lo que había dicho el alcalde de Granollers, que pasaría. Incluso uno de los acompañantes de Josep Puig, estaba tan triste, tras el encuentro que pronunció una frase amarga, que ha pasado a la historia del catalanismo:
- "Hemos entregado el documento a un botones..."
La discusión de aquel limitado y discreto texto autónomo fue tan violenta y contraria a los moderados anhelos de Catalunya que la minoría catalana en Las Cortes se retiró en señal de protesta el 12 de diciembre de 1918. Ya no se iría a Madrid a presentar textos autónomos hasta 1932, con la IIª Republica y con Macià de presidente.
"El FC Barcelona ha pasado a ser el club de Catalunya."
El RCE Espanyol, en cambio, no se sumó a la demanda. Cuando meses después se jugó la final del Campeonato de España en Madrid contra el Arenas de Guetxo, el público rechazó de forma muy expresiva a los catalanes. La prensa difundió los hechos y la totalidad de los clubs catalanes, con la excepción del Espanyol (como no), participaron en un homenaje de desagravio a los azulgrana.
Todo ello se vivió bajo la tercera etapa en la presidencia de su fundador, Joan Gamper, que dio su apoyo a la campaña autonomista de los ayuntamientos por aquel Estatut. Y el apoyo azulgrana no sólo fue institucional, sino también activo, de calle...
El jueves, 28 de noviembre de 1918, grandes multitudes acudieron a la estación de Francia para despedir entusiástamente al Consejo de la "Mancomunitat" que estaba presidido por Josep Puig i Cadafalch, que iba a Madrid para entregar lo que era el texto autónomico.
El president catalán entregó este documento al jefe del Gobierno, un personaje bastante mediocre, para la historia de España, llamado García Prieto. Puig i Cadafalch le dijo en el momento solemne de la entrega,
- "Esto es lo que pedimos y esto es lo que deseamos".
La respuesta del más alto representante españoi después del Rey, no pudo ser más "burocrática":
- "Con toda la atención debida a las personas que forman esta comisión... recibo de ustedes este docuento para entregarlo al Consejo de Ministros que estudiará su contenido con la serenidad que inspiran los altos deberes del Gobierno", exactamente lo que había dicho el alcalde de Granollers, que pasaría. Incluso uno de los acompañantes de Josep Puig, estaba tan triste, tras el encuentro que pronunció una frase amarga, que ha pasado a la historia del catalanismo:
- "Hemos entregado el documento a un botones..."
La discusión de aquel limitado y discreto texto autónomo fue tan violenta y contraria a los moderados anhelos de Catalunya que la minoría catalana en Las Cortes se retiró en señal de protesta el 12 de diciembre de 1918. Ya no se iría a Madrid a presentar textos autónomos hasta 1932, con la IIª Republica y con Macià de presidente.
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