El Debut de Charly
Carles Rexach debutó en el primer equipo en un partido de Copa contra el Racing de Santander. Olivella era el capitán y se estilaba, que los novatos durmieran con él en la habitación. El defensa recuerda que "Charly" estaba aterrorizado ante su debut y le decía:
- "¿Cómo lo tengo que hacer?"
La respuesta de Olivella, que debía mostrar seriedad aunque viera al chico como un flan, fue tajante:
- "¿Tú no sabes jugar al fútbol?, pues haz lo que sabes hacer y ya está."
Rexach cumplió en ese partido y demostró su clase. Olivella también dio ejemplo de la labor que debe hacer un capitán fuera del campo.
Un "segundo" muy duro
Cuando entrenaba Salvador Artigas, su segundo se llamaba Colomer. Y en una de las estancias en Alémania el técnico dio la orden de ir a dormir temprano. Los jugadores le solicitaron un poco más de tiempo libre y Artigas les dio hasta la medianoche. Como es lógico la salida se alargó y algunos de ellos no llegaron hasta las tres de la madrugada.
Colomer estaba allí pero no dijo nada. Cuando Palau fue a cobrar su paga mensual a las oficinas del club, se le comunicó que debía pagar una multa por haber llegado tarde una noche... El delantero tuvo que poner dinero de su bolsillo. Ahora, cuando los dos coinciden en alguna reunión de los veteranos, Palau aún se lo recuerda.
Un menú... muy aleman
En un viaje por Alemania el secretario general y gerente del FC Barcelona Joan Gich, planifico la comida de los jugadores en el hotel de concentración del equipo. Gich que hablaba sieto u ocho idiomas, ordenó en un "perfecto" alemán, comida para los jugadore, le debían servir: sopa, spaghettis y carne. La comida era la típica para deportistas y muy sencilla de preparar... pero los cocineros alemanes sirvieron la sopa con los spaghettis dentro.
Luego vendría la carne. Los jugadores no tuvieron más remedio que comerselo, ¿seriá un menu típico germano?
Menú sin permiso
Ribelles y Vergés solian compartir habitación en las concentraciones y ninguno debía disputar el siguiente partido. Por la noche los dos pidieron un bocadillo y una Coca-Cola, tenían un hambre increíble.
Al día siguiente bajaron al hall del hotel y allí les esperaba un HH muy bien informado.
- Qué pedísteis a noche?" les dijo.
Les cayó una multa a los dos por glotones sin licencia, la que les tenía que conceder HH, claro. Y es que HH controloba hasta las dietas de los jugadores
Carles Rexach debutó en el primer equipo en un partido de Copa contra el Racing de Santander. Olivella era el capitán y se estilaba, que los novatos durmieran con él en la habitación. El defensa recuerda que "Charly" estaba aterrorizado ante su debut y le decía:
- "¿Cómo lo tengo que hacer?"
La respuesta de Olivella, que debía mostrar seriedad aunque viera al chico como un flan, fue tajante:
- "¿Tú no sabes jugar al fútbol?, pues haz lo que sabes hacer y ya está."
Rexach cumplió en ese partido y demostró su clase. Olivella también dio ejemplo de la labor que debe hacer un capitán fuera del campo.
Un "segundo" muy duro
Cuando entrenaba Salvador Artigas, su segundo se llamaba Colomer. Y en una de las estancias en Alémania el técnico dio la orden de ir a dormir temprano. Los jugadores le solicitaron un poco más de tiempo libre y Artigas les dio hasta la medianoche. Como es lógico la salida se alargó y algunos de ellos no llegaron hasta las tres de la madrugada.
Colomer estaba allí pero no dijo nada. Cuando Palau fue a cobrar su paga mensual a las oficinas del club, se le comunicó que debía pagar una multa por haber llegado tarde una noche... El delantero tuvo que poner dinero de su bolsillo. Ahora, cuando los dos coinciden en alguna reunión de los veteranos, Palau aún se lo recuerda.
Un menú... muy aleman
En un viaje por Alemania el secretario general y gerente del FC Barcelona Joan Gich, planifico la comida de los jugadores en el hotel de concentración del equipo. Gich que hablaba sieto u ocho idiomas, ordenó en un "perfecto" alemán, comida para los jugadore, le debían servir: sopa, spaghettis y carne. La comida era la típica para deportistas y muy sencilla de preparar... pero los cocineros alemanes sirvieron la sopa con los spaghettis dentro.
Luego vendría la carne. Los jugadores no tuvieron más remedio que comerselo, ¿seriá un menu típico germano?
Menú sin permiso
Ribelles y Vergés solian compartir habitación en las concentraciones y ninguno debía disputar el siguiente partido. Por la noche los dos pidieron un bocadillo y una Coca-Cola, tenían un hambre increíble.
Al día siguiente bajaron al hall del hotel y allí les esperaba un HH muy bien informado.
- Qué pedísteis a noche?" les dijo.
Les cayó una multa a los dos por glotones sin licencia, la que les tenía que conceder HH, claro. Y es que HH controloba hasta las dietas de los jugadores
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada