Durante la Guerra Civil, Les Corts fue un terreno codiciado por muchos
de los estamentos politicos, y entre ellos la CNT - FAI.
En plena Guerra Civil, un buen día por la mañana "visitaron" al campo de
Les Corts unos milicianos con la intención de incautarse del terreno de
juego. A pesar de que se les intentó convencer de que el Barça estaba a
favor de la República... Uno de los milicianos contestaria:
– "Daremos cuenta al Comité de lo que nos dices, pero volveremos"
Pocas horas después, en el club se recibia un oficio comunicando de la incautación del FC Barcelona y de su estadio.
Ante tal circunstancia, Rossend Calvet, secretario general del club, se reunía con el vicepresidente Soler y Julià para evitar tal atropello. Ambos reunieron a todos los empleados y a los que trabajaban en las oficinas, y se les planteo situación.
El Consejo Directivo, en previsión de cualquier anormalidad, había autorizado la constitución de un Comité de Empleados y estos a su vez denunciaron al club, por deudas contraidas en sus sueldos de esa manera fueron los empleados los que pudieron "incautarse" de la entidad. Con esta maniobra, el club pudo verse momentáneamente dueño de sus destinos. En las oficinas situada en la Consell de Cent nº333 1ª planta pusieron el siguiente aviso:
- "Estas oficinas, así como los campos de Les Corts y de entrenamientos del FC Barcelona, han sido incautados por la U.G.T. entidad a la que pertenecen sus empleados" de esta manera se creaba una comisión de trabajadores que incautaban el club a causa de las deudas y que estaba integrada per cinco personas de reputació incuestionable que habían trabajado siempre al servicio del Futbol Club Barcelona: Pere Ballarín, Manuel Bassols, Àngel Sánchez, el secretario general Rossend Calvet y el masajista Àngel Mur.
A pesar de todo, un día se presentaron, de nuevo, los de la C.N.T. que acababan de incautarse del Español. Sin hacer caso a las protestas de Cubells (Conserje del edificio), arrancaron el papel de incautación y colocaron otro en su lugar.
Mientras se hallaban en esa labor, Cubells llamó a su amigo "Conti" que tambien era miliciano, y que le había dicho que si algún día tenia problemas que le llamara, que el estaba en el edificio de enfrente. "Conti", que era culé aunque no socio, compareció con un fusil ametralladora e hizo marchar a los intrusos, colocando nuevamente el papel que había en la puerta. A partir de aquel día se reforzarian las medidas de seguridad
La ampliación del comité de empleados encargado de gestionar el club propició la participación de los trabajadores en la dirección del mismo. Obreros y futbolistas, mayoría en el mismo ante los tres socios representados por ex directivos (todos miembros de la Junta de Suñol: Francesc Xavier Casals, Agustí Bo y Paulí Carbonell) fueron quienes ejercieron el control total de la entidad azulgrana desde la creación del comité hasta mediados de 1937. Durante este periodo el club funcionó de forma asamblearia evitando además caer en manos ajenas al mismo.
Este comité fue el encargado de mantener activo el club durante el estallido bélico. Procuró reorganizar la entidad y mantener, en la medida de lo posible, sin alterar su quehacer diario. A pesar de la disminución del número de espectadores el club continuó disputando partidos amistosos o benéficos hasta que en enero de 1937 se empezó a jugar la llamada Liga del Mediterráneo
El 5 de noviembre del 1937 el Comitè de Empleados se disolvió y dio paso a una "nueva junta directiva". Durante el mandato del Comitè el Barça ganó una Liga del Mediterráneo.
Pocas horas después, en el club se recibia un oficio comunicando de la incautación del FC Barcelona y de su estadio.
Ante tal circunstancia, Rossend Calvet, secretario general del club, se reunía con el vicepresidente Soler y Julià para evitar tal atropello. Ambos reunieron a todos los empleados y a los que trabajaban en las oficinas, y se les planteo situación.
El Consejo Directivo, en previsión de cualquier anormalidad, había autorizado la constitución de un Comité de Empleados y estos a su vez denunciaron al club, por deudas contraidas en sus sueldos de esa manera fueron los empleados los que pudieron "incautarse" de la entidad. Con esta maniobra, el club pudo verse momentáneamente dueño de sus destinos. En las oficinas situada en la Consell de Cent nº333 1ª planta pusieron el siguiente aviso:
- "Estas oficinas, así como los campos de Les Corts y de entrenamientos del FC Barcelona, han sido incautados por la U.G.T. entidad a la que pertenecen sus empleados" de esta manera se creaba una comisión de trabajadores que incautaban el club a causa de las deudas y que estaba integrada per cinco personas de reputació incuestionable que habían trabajado siempre al servicio del Futbol Club Barcelona: Pere Ballarín, Manuel Bassols, Àngel Sánchez, el secretario general Rossend Calvet y el masajista Àngel Mur.
A pesar de todo, un día se presentaron, de nuevo, los de la C.N.T. que acababan de incautarse del Español. Sin hacer caso a las protestas de Cubells (Conserje del edificio), arrancaron el papel de incautación y colocaron otro en su lugar.
Mientras se hallaban en esa labor, Cubells llamó a su amigo "Conti" que tambien era miliciano, y que le había dicho que si algún día tenia problemas que le llamara, que el estaba en el edificio de enfrente. "Conti", que era culé aunque no socio, compareció con un fusil ametralladora e hizo marchar a los intrusos, colocando nuevamente el papel que había en la puerta. A partir de aquel día se reforzarian las medidas de seguridad
La ampliación del comité de empleados encargado de gestionar el club propició la participación de los trabajadores en la dirección del mismo. Obreros y futbolistas, mayoría en el mismo ante los tres socios representados por ex directivos (todos miembros de la Junta de Suñol: Francesc Xavier Casals, Agustí Bo y Paulí Carbonell) fueron quienes ejercieron el control total de la entidad azulgrana desde la creación del comité hasta mediados de 1937. Durante este periodo el club funcionó de forma asamblearia evitando además caer en manos ajenas al mismo.
Este comité fue el encargado de mantener activo el club durante el estallido bélico. Procuró reorganizar la entidad y mantener, en la medida de lo posible, sin alterar su quehacer diario. A pesar de la disminución del número de espectadores el club continuó disputando partidos amistosos o benéficos hasta que en enero de 1937 se empezó a jugar la llamada Liga del Mediterráneo
El 5 de noviembre del 1937 el Comitè de Empleados se disolvió y dio paso a una "nueva junta directiva". Durante el mandato del Comitè el Barça ganó una Liga del Mediterráneo.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada