En 1995 nació la Peña Blaugrana Luis Figo de Cedillo, una pequeña localidad extremeña donde viven 300 habitantes y que limita con Portugal. Como suelen hacer la mayoría de las peñas, una vez constituida hicieron una placa para colgarla en la fachada del estadio. Pero la historia de Figo es suficientemente conocida. Su fichaje por el Real Madrid de Florentino Pérez en el año 2000 provocó la ira culé. A Cedillo rebautizaron inmediatamente como Peña Blaugrana Casalinho y ponerse en contacto con el club para cambiar la placa, ya obsoleta. Pero dieciocho años después continúa en el mismo lugar, eso sí, con una clara señal que demuestra que el escudo no ha pasado desapercibido para todos: hay una gran cruz negra, desgastada también por el paso del tiempo, que intenta ocultar el nombre del futbolista portugués.
Ahora, el grupo "Un Crit Valent" ha decidido dar un paso adelante para subsanar este inexplicable hecho. A través de una carta enviada a la entidad blaugrana, piden "la retirada inmediata" de la placa que lleva el nombre de Figo. "No entendemos cómo puede ser que, haviendo pasado tantos años (18), con la peña dada de baja y diferentes Juntas Directivas, aún se mantenga la placa", aseguran a través de la carta, que han hecho pública a través de las redes sociales. Parece que el fin, está próximo a llegar
Ahora, el grupo "Un Crit Valent" ha decidido dar un paso adelante para subsanar este inexplicable hecho. A través de una carta enviada a la entidad blaugrana, piden "la retirada inmediata" de la placa que lleva el nombre de Figo. "No entendemos cómo puede ser que, haviendo pasado tantos años (18), con la peña dada de baja y diferentes Juntas Directivas, aún se mantenga la placa", aseguran a través de la carta, que han hecho pública a través de las redes sociales. Parece que el fin, está próximo a llegar