En la década de los 90 cuando Johan Cruyff y el "Dream Team" maravillaban a todo el mundo con un fútbol espectacular. Entonces para preparar el partido que enfretaría al CD Logroñes con el FC Barcelona, David Vidal pidió a su jardinero que no cortase el césped durante toda la semana. Los días fueron pasando y este adquirió una longitud considerable, impidiendo al equipo bluagrana desplegar su juego.
En un momento del partido, Johan salió del banquillo y le pidió a Guardiola que moviese más la pelota. Ante esto, el de Santpedor respondió que era imposible porque no se veía. La respuesta de Cruyff fue casi automática. Se dirigió al banquillo del Logroñes y, mirando a los ojos a David Vidal, le dijo que tenía "mucha cara". El míster gallego comentó que, en ese momento, quería que la tierra se lo tragara. Pero, eso sí, la argucia del míster sirvió para llevarse un punto ante un equipo temible ocmo era el entrenado por el mito holandés
En un momento del partido, Johan salió del banquillo y le pidió a Guardiola que moviese más la pelota. Ante esto, el de Santpedor respondió que era imposible porque no se veía. La respuesta de Cruyff fue casi automática. Se dirigió al banquillo del Logroñes y, mirando a los ojos a David Vidal, le dijo que tenía "mucha cara". El míster gallego comentó que, en ese momento, quería que la tierra se lo tragara. Pero, eso sí, la argucia del míster sirvió para llevarse un punto ante un equipo temible ocmo era el entrenado por el mito holandés