Una semana después el club lanzaba una nota informativa a la prensa,
para evitar que hubiera incidentes en su enfrentamiento ante el Atletico
de Madrid.
Los incidentes, las reflexiones posteriores al derbi del sábado en el Estadio Olímpico de Montjuïc y el debate que se ha generado en la calle exigen una serie de consideraciones que el FC Barcelona quiere compartir con todos sus socios y aficionados, y con el conjunto de la opinión pública.
1.- El FC Barcelona rechaza y condena cualquier forma, conducta o expresión de la violencia. Hoy y siempre.
2.- Los símbolos, los colores, el escudo y el orgullo de pertenecer a nuestra institución es patrimonio exclusivo de los que los que aman y los que respetan dentro y fuera de un terreno de juego. Y así es y ha sido desde hace 109 años.
3.- La trayectoria del club, de raíz ciudadana, de gusto cívico y de defensa y compromiso con el país, son incompatibles con ningún tipo de complicidad con la violencia o el incivismo. Nuestros valores son de concordia.
Por todas estas razones el FC Barcelona quiere convertir el partido de hoy en el Camp Nou ante el Atlético de Madrid en la respuesta serena, clara y unánime del club y la afición contra la violencia en el fútbol. Queremos que el próximo partido sea un clamor contra los violentos. Una muestra diáfana de cómo somos y cómo vivimos el deporte.
En el estadio caben todos, "tant si ve del nord como del sud", pero no hay lugar ni para los violentos ni para el incivismo ni para ninguna otra conducta o expresión que no sea cívica y respetuosa con el rival.
Nuestra historia es bastante clara en este sentido, somos gente de cordura, un pueblo de paz, un club de concordia. La nuestra es una institución centenaria, comprometida con la defensa de derechos y libertades, que respeta, estima y proyecta los valores cívicos que transmite el deporte, tal como nos enseñó el testimonio de nuestro fundador, Joan Gamper, o del presidente mártir, Josep Sunyol i Garriga, ejemplos de la idea del deporte y la ciudadanía.
Nos avalan 109 años de historia y sábado el Camp Nou debe ser nuevamente un clamor. Diremos "no" a la intolerancia. Llamaremos "sí" al fútbol como juego, pasión y espectáculo. El "no" a la violencia de la mayoría silenciosa se impondrá a las tentaciones violentas de la más indeseable de las minorías.
El Barça dice "sí" al fútbol porque dice "no" a los violentos. El nuestro es un clamor por la tolerancia cero de los que no lo entienden.
Los incidentes, las reflexiones posteriores al derbi del sábado en el Estadio Olímpico de Montjuïc y el debate que se ha generado en la calle exigen una serie de consideraciones que el FC Barcelona quiere compartir con todos sus socios y aficionados, y con el conjunto de la opinión pública.
1.- El FC Barcelona rechaza y condena cualquier forma, conducta o expresión de la violencia. Hoy y siempre.
2.- Los símbolos, los colores, el escudo y el orgullo de pertenecer a nuestra institución es patrimonio exclusivo de los que los que aman y los que respetan dentro y fuera de un terreno de juego. Y así es y ha sido desde hace 109 años.
3.- La trayectoria del club, de raíz ciudadana, de gusto cívico y de defensa y compromiso con el país, son incompatibles con ningún tipo de complicidad con la violencia o el incivismo. Nuestros valores son de concordia.
Por todas estas razones el FC Barcelona quiere convertir el partido de hoy en el Camp Nou ante el Atlético de Madrid en la respuesta serena, clara y unánime del club y la afición contra la violencia en el fútbol. Queremos que el próximo partido sea un clamor contra los violentos. Una muestra diáfana de cómo somos y cómo vivimos el deporte.
En el estadio caben todos, "tant si ve del nord como del sud", pero no hay lugar ni para los violentos ni para el incivismo ni para ninguna otra conducta o expresión que no sea cívica y respetuosa con el rival.
Nuestra historia es bastante clara en este sentido, somos gente de cordura, un pueblo de paz, un club de concordia. La nuestra es una institución centenaria, comprometida con la defensa de derechos y libertades, que respeta, estima y proyecta los valores cívicos que transmite el deporte, tal como nos enseñó el testimonio de nuestro fundador, Joan Gamper, o del presidente mártir, Josep Sunyol i Garriga, ejemplos de la idea del deporte y la ciudadanía.
Nos avalan 109 años de historia y sábado el Camp Nou debe ser nuevamente un clamor. Diremos "no" a la intolerancia. Llamaremos "sí" al fútbol como juego, pasión y espectáculo. El "no" a la violencia de la mayoría silenciosa se impondrá a las tentaciones violentas de la más indeseable de las minorías.
El Barça dice "sí" al fútbol porque dice "no" a los violentos. El nuestro es un clamor por la tolerancia cero de los que no lo entienden.