El 19 de febrero de 1922 se colocaría la primera piedra en el
mítico campo de Les Corts. Se montaria la tribuna justo donde debía
ponerse la primera piedra Y Josep Julines, pronunciaria en nombre de la
junta unas breves pero vibrantes palabras... Mossen Lluís Sabate, del
que ya os he hablado en otro capitulo y que era un entusiasta seguidor blaugrana, procedió a la bendición. Tras lo cual la Junta y las
autoridades firmaron un pergamino que con unas revistas de la época que
hablaban del nuevo campo fueron introducidas en un tubo de cristal, que
una vez lacrado debía ser colocado dentro de la primera piedra. Pero el
Secretario del Club, Nogareda, se lo guardo en el bolsillo, mientras
duraban los discursos, evidentemente a todo el mundo debido a la emoción
se le olvido. Noguereda, lo guardaria en las oficinas, para que nadie
se percatase de ese rror...
Después de colocarse la primera piedra, las típicas paletadas,.
Finalmente fue izada la bandera en un mástil colocado enfrente, mientras
sonaba el Himno de España. A esto Joan Gamper comenzó su discurso:
- "En este campo, conquistado a fuerza de trabajo y amor, echaremos raices. Recordando las victorias pasadas, en este cercado bendito floreceran las victorias futuras. Cuando venga mayo todo esto florecera y los profesionales ingleses, de regreso a su país, seran los primeros que esparciran por Europa la impresión de magnificencia de nuestro campo"
Estas palabras de Gamper sorprendió a propios y extraños. Parecía imposible que en apenas 3 mesesse pudiera inagurar el estadio. Pero la Junta no recabo en esfuerzos y no solo participaron obreros en la construcción, sino que contrataron a soldados para ayudar la obra.
El 22 mayo quedaría fichado como el día de la inaguración y en el estadio no cabría ni un alma. Un esatdio para 30.000 aficionados y que podrian con las diferentes recalificaciones llegar hasta los 60.000
- "En este campo, conquistado a fuerza de trabajo y amor, echaremos raices. Recordando las victorias pasadas, en este cercado bendito floreceran las victorias futuras. Cuando venga mayo todo esto florecera y los profesionales ingleses, de regreso a su país, seran los primeros que esparciran por Europa la impresión de magnificencia de nuestro campo"
Estas palabras de Gamper sorprendió a propios y extraños. Parecía imposible que en apenas 3 mesesse pudiera inagurar el estadio. Pero la Junta no recabo en esfuerzos y no solo participaron obreros en la construcción, sino que contrataron a soldados para ayudar la obra.
El 22 mayo quedaría fichado como el día de la inaguración y en el estadio no cabría ni un alma. Un esatdio para 30.000 aficionados y que podrian con las diferentes recalificaciones llegar hasta los 60.000
