El 12 de mayo de 1997, el Barça se disponía a coger un vuelo haciá Rotterdam. Donde iba a jugar la final de la Recopa de Europa.
El vuelo 3026 no despegó a su hora, había algo que trastocaría los planes del Barça. Había una amenaza de bomba en el vuelo de Iberia.
Una llamada anónima no localizada bastó para movilizar a los cuerpos de segurida del aeropuerto, que obligaron a desalojar el aparato con un mensaje claro:
- "Abandonen el aparato y aléjense lo más rápidamente posible".
Esta fue la segunda amenaza de bomba que recibía un vuelo del FC Barcelona y en menos de dos semanas. La anterior se había producido el 4 de mayo y la amenaza hacía referencia a una bomba en el vuelo de Air Nostrum que utilizó el FC Barcelona para su desplazamiento a Extremadura
Desde la ventanilla del avión se podían ver claramente los dos camiones de bomberos y los coches de la Guardia Civil que se acercaban al descampado donde había quedado alojado el avión. Los bomberos se acercaron al aparato protegidos con monos especiales que se utilizan en casos como éste. Una vez desalojado el aparato (los jugadores ocupaban la parte superior junto a sus esposas o novias) se procedió a la limpieza del avión para comprobar que no existía uno o varios artefactos. Guias caninos y
efectivos Tedax se encargaron de rastrearlo todo.
Los jugadores y el resto de la expedición iniciaron una procesión por la terminal B del aeropuerto que terminó en la Sala VIP de Iberia. Ahí comenzaron las especulaciones. A las 19’35 se acabó la pesadilla y se pudo despegar aunque antes el comandante no estuvo afortunado al utilizar otra vez la megafonía :
- "Señores pasajeros les comunicamos que se ha encontrado... ¡Una insignia!"
Por suerte el Barça se impuso en aquella final por 1-0 con gol de Ronaldo de penalti
El vuelo 3026 no despegó a su hora, había algo que trastocaría los planes del Barça. Había una amenaza de bomba en el vuelo de Iberia.
Una llamada anónima no localizada bastó para movilizar a los cuerpos de segurida del aeropuerto, que obligaron a desalojar el aparato con un mensaje claro:
- "Abandonen el aparato y aléjense lo más rápidamente posible".
Esta fue la segunda amenaza de bomba que recibía un vuelo del FC Barcelona y en menos de dos semanas. La anterior se había producido el 4 de mayo y la amenaza hacía referencia a una bomba en el vuelo de Air Nostrum que utilizó el FC Barcelona para su desplazamiento a Extremadura
Desde la ventanilla del avión se podían ver claramente los dos camiones de bomberos y los coches de la Guardia Civil que se acercaban al descampado donde había quedado alojado el avión. Los bomberos se acercaron al aparato protegidos con monos especiales que se utilizan en casos como éste. Una vez desalojado el aparato (los jugadores ocupaban la parte superior junto a sus esposas o novias) se procedió a la limpieza del avión para comprobar que no existía uno o varios artefactos. Guias caninos y
efectivos Tedax se encargaron de rastrearlo todo.
Los jugadores y el resto de la expedición iniciaron una procesión por la terminal B del aeropuerto que terminó en la Sala VIP de Iberia. Ahí comenzaron las especulaciones. A las 19’35 se acabó la pesadilla y se pudo despegar aunque antes el comandante no estuvo afortunado al utilizar otra vez la megafonía :
- "Señores pasajeros les comunicamos que se ha encontrado... ¡Una insignia!"
Por suerte el Barça se impuso en aquella final por 1-0 con gol de Ronaldo de penalti